viernes, 3 de abril de 2015

Más de lo mismo

Capaz que a vos te divierte ir a descontrolarla a un boliche o no te divierte tanto y sólo vas para encontrarte "por casualidad" a tu vaguito y terminar en su casa -o en su defecto en la tuya-, todo es válido.
De todas esas formas, yo sigo prefiriendo juntarme en lo de Rolfi a escabiar birra y escuchar a los redondos.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Miedo

No sé cómo sentirme al respecto. No sé si tengo que dejarme llevar y permitirme sentir, como todos me aconsejan. No sé si vale la pena.
No sé si estoy lista para volver a dar pero por más que me mienta a mí misma todos los días, ya caí. No sé bien cómo funciona esto, y cómo debería actuar. Estoy confundida. Muy. Tengo miedo. Vos me das miedo, no sé si me gusto como soy cuando estoy con vos.
No sé hasta qué punto tengo que fingir que no me importas, ¿tengo que fingir realmente? ¿y si no lo hago? Basta Antonella, tenes que seguir fingiendo por más que te duela, hasta que no des más.
Me asusta ver que me estoy encariñando con vos. Me asusta necesitar tus abrazos con tanta frecuencia. Me asusta ver que estoy empezando a sentir cosas cada vez que me tocas.
Todavía no entiendo por qué accedí a vos sabiendo que iba a terminar así. Todavía no te entiendo a vos. ¿Vales realmente la pena?

Que algo tan lindo me haga mal es una pena. Definitivamente.

viernes, 11 de abril de 2014

Me imagino tu cara en la multitud.

Flasheo que te cruzo en calles que jamás estarías. La escena está buena, apenas nos miramos, ninguno dice nada, vos vas en auto y yo caminando. Nos quedamos con la sensación de que no tiene nada que ver que nos hayamos visto, que vos no tenías que estar ahí pero que justo pasaste, justo también yo, en ese momento; y a vos se te ocurrió mirar para el lado que a mí también. La mejor parte, en realidad, es la escena siguiente: cada uno maquinando con lo que le generó, preguntándose por el destino, por las energías, por la casualidad, habiendo visto al otro más lindo o más feo, más gordo o más flaco, más feliz o más infeliz, sin saber qué nos alegra más de todas esas opciones.

Flasheo, también, que te cruzo cerca de tu casa. Es raro: camino por ahí con esa sensación de "tranquilamente podríamos encontrarnos ahora mismo". Pero nunca pasa. Es tan factible, que no sucede. A veces termino pensando que hay más probabilidades de que te vea en La Quiaca aunque ninguno de los dos vaya a ir nunca. Más de una vez forzamos encuentros "casuales" y terminaron sin darse. Supongo que nada de todas las cosas que pueden unirnos son suficientemente fuertes como para lograrlo.
No tenemos ganas, ya.
El destino parece decirnos a gritos que no tenemos nada que ver.
A la casualidad no le interesa, tampoco, ni siquiera como para marearnos un poco.
Ni siquiera nuestro instinto, lo más animal (que fue lo último que compartimos y lo primero que nos traicionó desde nuestro "chau para siempre")

Flasheo que te cruzo, supongo, porque me olvidé de vos en el sentido típico "ya no te amo" sino que no me acuerdo de tu manera de hablar, de moverte, de reírte, de enojarte. Y menos que menos tu modo de hablarme, moverme, hacerme reír y enojarte conmigo. No me preocupa, sólo me inquieta. Por eso flasheo que te cruzo. Y porque me gustan las escenas de película, aunque sean sólo en mi cabeza, y esté segura de que si se dan en la realidad serían más lejanas a una película que Garfield cortando una porción chiquita y comiendo todo el resto de la lasagna.

-y digo que ya no te necesito-

sábado, 15 de febrero de 2014

De nada sirve.

Ya no quiere regalar besos. Los quiere prestar. O regalarlos y que aún así, se los quieran devolver.
No tiene ganas de comprarle un trago. Quiere tomárselo él solo y que ella quiera compartir la borrachera.
No se le canta invitarla a comer.
No le gustaría pagar taxis. No porque no pueda, ni porque no le pinte: sino porque le encantaría cruzarse con alguien que quiera dormir con él; y él con ella, y hacer el amor hasta el mediodia, o hasta la tarde, o la noche y tener esa sensación de "dormimos en el medio o no paramos de coger y darnos besos?"

La alarma sonó, y lo aturdió ese ruido insoportable, se terminó lo que tanto tiempo le dió "felicidad". Con comillas. Ahora espera algo que le de eso mismo sin ningún signo de puntuación alrededor, ni excusas: el sentimiento en su mambo más puro, más con mayúscula, más gritado, más que lo deje afónico.

Y ella ya no está para eso.

sábado, 25 de mayo de 2013

Al palo

La calle más larga. El río más ancho. Las minas más lindas del mundo. El dulce de leche. Alpargatas, sodas y alfajores. Las huellas digitales. El "che". Los dibujos animados. La jeringa descartable. La birome. La transfusión sanguínea. El 6 a 0 a Perú. Mundiales '86, '78. Las empanadas. El asado. La milanesa. Fernet con Coca y algo de hielo, para el deleite de la plebe. El choripán después de la cancha/recital. Nuestro petroleo también es negro, combustiona y enriquece. Una de las siete maravillas del mundo. El mate. El tango: Gardel y Piazzola. José Hernandez. Borges. Cortázar. Ernesto Sabato. Quino, Guillermo Mordillo, Liniers y Fontanarrosa. Antonio Berni. Gyula Kosice, Quinquela Martín.
San Martín. Belgrano. Bolívar. Sarmiento.
Luis Federico Leloir. Bernardo A. Houssay. Carlos Saavedra Lamas.
Un papa. Somos de un lugar santo y profano a la vez. Mixtura de alta combustión. El Che. D10S, el Messias. El fútbol: Boca Juniors.
El cine Argento. El rock "nacional". La cumbia. El cuarteto.
Mercedes Sosa. Charly García. Luis Alberto Spinetta. Andrés Calamaro. Gustavo Cerati. Fito Paez. Lito Nebbia. Soda Stereo. Patricio rey y sus redonditos de ricota. Carlos Solari.
Tanos, gallegos, judios criollos, polacos, indios, negros, cabecitas pero con pedigreé francés.
Gigantes como el Obelisco. Campeones de fútbol, boxeo y hockey. Fangio.

¿Yo? ARGENTINO.

Como el tiro en el corazón de Favaloro.
También Videla (fuera de acá) y el mundial 78. "El que apuesta al dolar pierde" dijo el ministro. Galtieri y "los estamos esperando, si quieren venir que vengan" con una botella de whisky, por favor. Alfonsín con "la casa está en orden" y "Con la democracia no solo se vota sino que también se come, se educa y se cura!" Menem y su primer inmundo. Spadone y la leche adulterada. Cavallo y sus lagrimas de cocodrilo. Cinco presidentes en una semana. El muñeco de Yabrán con un tiro en la cabeza.
Del éxtasis a la agonía, oscila nuestra historial. Podemos ser lo mejor o también lo peor, con la misma facilidad.
Pero Argentinos, gracias a Dios.


domingo, 19 de mayo de 2013

WDW 2013

A veces me molestaba ser tan soñadora... me molestaba cuando salía a la calle y con lo que me debía enfrentar no era precisamente lo que había estado divagando... pero aprendí a soportarlo, a entenderlo... nunca dejé de soñar y sé que nunca lo haré. Hasta yo misma me sigo sorprendiendo de las cosas que se me cruzan por la cabeza, pero soñar no es soñar con la cabeza solamente... es soñar con el corazón, con el alma, porque lo que uno sueña, eso que realmente anhela en la vida no viene de la cabeza... sale de lo más profundo del alma, es tan poco racional y tiene tanta carga de sentimientos. Es eso que cuando nos preguntan de chicos qué queremos ser de grandes, es eso que de grandes vemos tan poco posible, eso que mucha gente te tira abajo, pero los que más te quieren te alientan... eso para lo que cobra más sentido nuestra vida, por lo que luchamos y nos levantamos día a día. Tuve una época en la que me preguntaba qué iba a hacer con mi vida, cuando sentís que nadie te apoya en tus sueños, tus proyectos, sean muy locos o realistas... hasta que te das cuenta que algunos podes cumplir vos sola, que con tu persona te basta y te sobra, y los demás que se manejen... yo cumplo mis sueños, pequeños o grandes. Tengo una lista mental, enoooorme, y la voy tachando, con calma, muy de a poquito.
No hay satisfacción más plena que la de ver un sueño hecho realidad, a lo que le sigue la generación de uno nuevo inmediatamente... no sé si es para no conformarme nunca y seguir dándole para adelante, o para ponerle acción a mi vida de nuevo (diganme si no está bueno la búsqueda de la realización, eh?) o para no aburrirme, qué sé yo... El tema es que la vida es un sueño-por lo menos para mí- y nunc me canso de buscarle la vuelta para que no sea tan terrenal, y que eso que llamamos realidad por lo menos, tenga ese gustito a que antes de verla con mis propios ojos la soñé... que no es así porque sí, sino porque hice la fuerza suficiente para convertirla en lo que hoy es.
Y ahora, me levanto cada día tan feliz... hay un sueño que apareció hecho realidad y me abrió los ojos, y que se quedó conmigo. Hace 4 meses y un poco más me invitaron a cumplir uno de mis sueños. Aunque se puede decir que era para llevar adelante uno de ustedes... y me hicieron querer ir por más.
Ahora deliro más que antes (más!!!) y tengo muchos más proyectos... y muchos de su mano. Para ayudarlos a cumplir los de ustedes también, contra viento y marea, más allá de cualquier pronóstico y lejos de cualquier lengua cizañera. Me acuesto y sueño que son... sólo eso, pero no... y me despierto con ese sueño en el pecho, en la cabeza, en el alma... es tan real.
Los amo más que a nada en el mundo. Y uno de mis sueños implica cuidarlos siempre...y que me cuiden, toda la vida... para seguir soñando, pero juntos.


miércoles, 20 de marzo de 2013

Hoy.

Faltan 20 días exactos para mi cumpleaños. Cuento los días acá porque en la vida real no me emociona mucho contarlos y cumplir años.